Año de transición
El año 2021, como todos sabemos, fue un año de transición entre las modalidades on line y presencial desde comienzos de año.
El Colegio Carlomagno, se vinculó presencialmente con sus estudiantes en jornada de mañana y en modalidad on line en la tarde para aquellos que así lo decidieron en conformidad con su apoderado a través de Formulario de participación de la Comunidad.
La modalidad híbrida fue descartada de plano, debido a que dicha forma dificulta una interacción eficiente ya que la atención se diversifica en ambos grupos, quedando alguien o más de alguien sin atención a sus consultas.
Por otra parte, el confinamiento demostró que la escuela es capaz de adaptarse a situaciones extremas y que la implementación de cambios en el método educativo es plausible y necesaria.
Ya no se trata de crear un paradigma en el que la escuela sobreviva, se trata de crear un nuevo modelo para una nueva escuela: estimulante, útil y catalizadora. Y para ello, la escuela debió hacerse cargo no sólo de los aprendizajes, sino también de la gran mayoría de las necesidades diversas de sus estudiantes, entre otras situaciones.
Y lo más importante, es que se logró visualizar que necesitamos contar con el involucramiento del propio alumno en el proceso de aprender.
Los estudiantes deben ganar en independencia, en desarrollar todas sus funciones ejecutivas, para ello hay que poner en sus manos las herramientas con las que puedan satisfacer el deseo de aprender por sí mismos.
La escuela debería aspirar a crear pensadores críticos e independientes, no esponjas sumisas. Esta idea ha sido teóricamente avalada por muchos teóricos del aprendizaje, sin embargo, las consecuencias del Covid 2019 produjo el comienzo del cambio de paradigma.